- ¿Es que importa? –
respondí –
- Claro que importa – respondió él, yo no quería ni levantar
la cabeza –
- Danny – dije después de un rato – me parece que es momento
de terminar con todo esto – levanté mi mirada buscando la de él, intentando
convencerlo de que esto estaba mal, demasiado mal –
- Sí, creo que ya es hora de que termines con Harry y
vuelvas a mí – dijo y yo coloqué mis manos sobre mi boca para no decirle una
barbaridad –
- No, Daniel. Lo que hay que terminar es esto entre nosotros
– él se quedó observándome perplejo – Danny, estamos grandes ya ¿no? Bien
sabemos que Harry no se merece esto, y también sabemos que tú tuviste tu
oportunidad y la desperdiciaste – comenté levantándome del asiento –
- Tú sabes que quieres estar conmigo – me susurró en el oído
y comenzó a repartir besos en mi cuello –
- ¡Daniel! – le grité – ¡Detente! ¡Ya basta! – lo alejé de
mi con un fuerte empujón – SUPERALO DE UNA VEZ, DIOS SANTO. ¿NO TE DAS CUENTA
DE QUE ERES MI PASADO, NO MI PRESENTE? MI PRESENTE ESTÁ CON HARRY, Y PENSÉ QUE
LO ENTENDERIAS DESPUÉS DE UN TIEMPO, PERO VEO QUE TU EGO ES DEMASIADO GRANDE
COMO PARA QUE ADMITAS QUE AHORA HAY OTRO HOMBRE EN MI VIDA, QUE YA NO ERES IMPORTANTE
PARA MÍ –
- Eso es mentira, yo soy el único hombre en tu vida y tú
eres la necia – dijo e intentó besarme. Mi mano se dirigió inmediatamente a su
mejilla –
- ¡ERES UN ASCO! – musité las palabras con ira –
- ¿Entonces si soy un asco porqué dejaste que te bese allí
en el baño? ¿Por qué dejaste que te toque? – me quedé en silencio – Dime,
quiero saber, porque si soy tan asqueroso no tenías que haberte desecho de mi
camisa, ni tendrías que haber aceptado mis besos –
- Cállate – murmuré – pueden oírnos y sería un gran problema
–
- Qué buena forma de cambiar de tema – respondió él
acercándose – Si tanto lo amas, quiero ver como le dices que te arrepientes de
haberme besado, quiero ver si te atreves –
- Jones, por favor, no me hagas esto – tragué saliva. Su
cercanía me estaba sacando de quicio. –
- Vamos, atrévete a decirle a Harry que lo haz olvidado
gracias a mí hace unas horas, y que haz sentido cosas que ni él te debe hacer
sentir. Atrévete a decirle que ahora te mueres por mí, te mueres por besarme y porque te haga mía –
- Ya basta – pegué un grito ahogado. Estaba al borde del
llanto. No podía soportar más esto. Me trataba como si fuera una cualquiera,
como si me le hubiera regalado ¿O me le regalé? ¿Eh? –
- Y sabes que otra cosa quiero que hagas – se quedó en
silencio, yo negué con la cabeza – quiero que me digas a mí, mirándome a los
ojos, que no me deseas y que quieres que desaparezca de tu vida – mis piernas
comenzaron a temblar frenéticamente, lo que sentía en ese momento era miedo,
auténtico miedo. Me estaba sosteniendo por las
muñecas con fuerza, y su voz se había tornado grave, y baja. Me sujetó
con más fuerza mientras esperaba mi respuesta, hasta que me soltó bruscamente
haciendo que me tambaleara en los zapatos altos y cayera al piso – Eso supuse,
no puedes negarte a mí – sonrió con arrogancia y me examinó de arriba abajo –
Sigues siendo mía, preciosa – aceleró la marcha y se largó sigilosamente –
Lentamente comencé a retroceder, arrastrando mi cuerpo por
el pasto, hasta chocar con la pared. Me acurruqué en mis brazos y las lágrimas
brotaron solas. Luego, sentí unas manos
que me acercaban a su pecho para consolarme. Me aferré de quien sea que me
había abrazado.
- Shhh – susurró mientas acariciaba mi espalda – todo va a
estar bien – reconocí su voz y me alejé para no empaparlo de lágrimas –
- Dougie – él me tomó de la barbilla y secó mis lágrimas -
¿Qué tanto escuchaste de todo esto? –pregunté nerviosa –
- Lo suficiente para saber que estuviste con Danny en el
baño del lugar – me tapé la cara y el sollozo salió otra vez – Tranquila – me
dijo – no voy a decirle nada a Harry, es tú problema, no él mío y no debo
meterme – ¿Es real este chico? Acababa de salvarme de un gran problema –
- No… no estuve con él de todos modos, no hice nada grave.
Fueron besos nada más – me justifiqué – Es que… tú no sabes la historia. –
- Si la se, Harry me contó un poco sobre… tu ‘pasado’ con
Dan – me quedé en silencio unos segundos – aunque parece que no es tan pasado
¿No? – Yo lo miré fulminante – Lo siento, lo siento – rió un poco y yo sonreí,
vaya si era contagiosa su sonrisa - ¿Ves? Te hice reír – afirmó orgulloso –
Solo… no dejes que te lastime ¿sí? Vamos adentro, ya deben estar preguntando
por nosotros – él se paró y me extendió la mano para que la tomara, con
confianza me agarré de él y me paré sacudiendo el vestido –
- Gracias… – balbuceé cuando llegamos, él solo sonrió como
respuesta –